lunes, 21 de noviembre de 2011

Lo más doloroso

Lo más doloroso a lo largo de los días ...
No es el nuevo callo que aparece al ya empezar a renguear, a pesar de las conocidas rutas que frecuentamos, sino el portazó que te cae en la cara, intencionalmente tirado por aquel que más amas, y de quien menos lo esperas.
No es el saludo forzado de quien no tiene otra opción que dártelo, sino el beso que, generalmente cálido y esperado, te roza la mejilla sólo para salvar las apariencias.
No es la indiferencia del que pasa por tu acera, sino el desamor de quien sólo recibió muestras repetidas de tu calidez y entrega inagotables.
No es la sequía del predecible estío, sino la abrupta y trabajada indiferencia de quien te abre su puerta para aprovechar de tus larguezas.
No son las limitaciones que la vida elabora para mantenerte alerta en la ruta, sino la privación del filial amor que creías haber sembrado y cultivado en tu hijo.
No es el hueco que un día aparece en la prenda que tan rutinariamente usas, sino el exponer ante los demás tu desnudez de presencia real de quien tan entrañablemente amas.
No es la ausencia de riqueza, sino la soledad que inexorablemente va carcomiendo tus más caros proyectos de futuro.
No es el miedo a lo desconocido, sino el desconcierto ante un inesperado gesto con mueca de desprecio.
No es la ignorancia, sino la osadía del ignorante,
... lo que más duele en la vida!

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