lunes, 29 de diciembre de 2008

Mirar desde arriba te hace diferente, porque los hechos son diferentes. Pruébalo desde tu azotea si la tienes, o desde cualquier parte elevada a tu alcance.

Todo aquello que damos por sabido, cobra una realidad nueva, a pesar de que siempre estuvieron alli: pelo enralecido, canas furtivas primorosamente emergiendo, un mueble que te preguntas qué belleza ostentaba cuando lo compraron los abuelos, un zapatilla irreconocible a simple vista. Y aún allí arriba, que ahora para ti es abajo, hay un intento del tiempo de disimular/esconder todo cuanto fue obligado a cobijarse con el veredicto de "guárdalo arriba", o ni siquiera eso.

También el presente tiene un lado más auténtico e íntimo/franco cuando lo descubrimos desde arriba: tendales con ropa recién lavada y uno hasta se imagina ese olor a detergente fresco, un niño que patea su pelota con la absoluta libertad de tirala contra lo que sea porque no tiene la sensura de los adultos de no ensuciar o romper algo, la intimidad ilimitada de una pareja que al fin encuentra un rincón sin paredes ni ojos furtivos que a lo mejor irrumpen en sus arcanos sentimientos, una solitaria avecilla que posa segura sobre un mugriento muro o madera en extinción.

¿No es acaso el ideal de todo ser viviente, existir sin limitar ni ser limitado, sin envidiar ni ser envidiado, amar sin ser mal entenido, ser uno mismo sin el qué dirán veneno de toda comunicación.

Por fin descubro , estando "arriba", que puedo existir sin cuidar de mi apariencia expuesta a la opinión ajena, sin forzar una sonrisa ante una cara no esperada. La simplicidad de la vida sin la sensura de las "reglas" que sólo hacen de ti, de mí, y de todos, un actor de personajes a los que hemos aprendido a representar, más o menos bien, con el pasar de los días y hasta años, pero sin dejar aflorar la real existencia de Pepe, María, Juan, Anisia.
Ostentamos títulos arduamente ganados, como el de "hijo ejemplar", "padre dedicado", "digna esposa", "el mejor empleado del año", "un viejo amigo", que, mientras estamos "arriba" siguen siendo diplomas para colgarse en la pared y detener parte del polvo que cae "desde arriba".

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Estas son las Mañanitas...

Que cantaba el Rey David,


pero no son tan bonitas


como las cantan aquí.





Día único el 10 de setiembre de cada año. La esposa, mamá y amiga, todas cumplen año en un mismo día. Los tres itos de mi vida se fusionan en un solo nombre, Lupe.





Nada literario intento con estas líneas. Sólo quiero dejar constancia de mi horizonte emocional y humano que ilumina este trecho de mis años, de mis vivencias, esperanzas y desesperanzas, y mi todo. Todo se reune en este nombre que, ante todo, para mí es una presencia indefinida.





¡Feliz Día, mi amor!

lunes, 18 de agosto de 2008

Amor prohibido

Subes centelleante de labios y ojeras!

Por tus venas subo, como un can herido

que busca el refugio de blandas aceras.



Amor, en el mundo tú eres un pecado!

Mi beso es la punta chispeante del cuerno

del diablo; mi beso que es credo sagrado!



Espíritu es el horópter que pasa

¡puro en su blasfemia!

¡el corazón que engendra al cerebro!

que pasa hacia el tuyo, por mi barro triste.

¡Platónico estambre

que existe en el cáliz donde tu alma existe!



¿Algún penitente silencio siniestro?

¿Tú acaso lo escuchas? Inocente flor!

... Y saber que donde no hay un Padrenuestro,

el Amor es un Cristo pecador!



El Vallejo impenetrable y siempre actual.

lunes, 21 de julio de 2008

Unas flores antes de partir

Hola tio
Aqui estoy pintando mi cuarto igual que tu "" (escribiendo con la mano izquierda je je!) stos lencis pensando siempre igual que usted "MAESTRO" y siguiendo sus enseñanzas como fastidiar a la gente, hacer travesuras sin que uno se entere, como sacar de sus casillas a los abuelitos etc, etc. Gracias x tus enseñanzas y no te preocupes esto será transmitido a mis hijos nietos bisnietos es Ud. una religión y serán bien guardadas estas sabias enseñanzas preparando un libro de memorias que se llamara: "las 1000 y una lenciadas" autor: Antonio Chusho en memoria de Ud. (Mahoma y Laotse le quedan chiquitos) con cariño a usted maestro, idolo, jefe, venerable emperador de lencilandia!!!! Su sucesora y fiel sirviente.
Nancy

(reverso en hojita de agenda) Para : "el Maestro"
De: de su sucesora nancita "" (firma)

Esta nota es una gran enseñanza para quien la lea, pues proviene de alguien que se pasó los enteros 19 años de su trajín por este mundo buscando un amor que sus padres y entorno sistemáticamente le negaron.
Le pido perdón a esta virgen de la vida (la jueza que levantó su cadaver testificó que aún físicamente lo era), pues yo también fui parte de su ambiente, pero no supe interpretar su búsqueda desesperada de eso que ni ella misma supo qué era: comprensión.

lunes, 7 de julio de 2008

La Hora

"¿Qué hora tiene, por favor?" La inocente pregunta que puede ser la más incómoda de recibir.




Todos corren, incluido el interrogado, pero éste hace ya diez minutos que debía estar en su escritorio atendiendo a la cada vez más larga cola de gente joven para recavar formularios de solicitud de trabajo. La pregunta para este oficinista sabe a acusación.




El policía de la esquina también es interpelado con la misma pregunta, que esta vez, sabe a complicidad, pues le distraerá de leer al vuelo ese número de placa que se acaba de pasar la fracción de pulgada del lado verde del semáforo. Algo así como ese estornudo que pone en vuelo a la inocente avecilla a punto de caer en las garras del depredador.




El cirujano junto al quirófano, bisturí en mano y luces encendidas, penosamente ubicando el punto exacto de la punción. Tenía que llegar la pregunta inoportuna. Ahora, tiene que empezar todo de cero, incluida la concentración y la santiguada de la buena suerte.



El enamorado con el ramo de flores humedecidas por el rocío del calor de la mano. Él siente la puerta a punto de abrirse en cualquier fracción de segundo, y justamente allí, como una explosión en el silencio más intenso de su vida, se escucha la inoportuna pregunta: ¿Qué hora tiene, por favor? "¿Y si no es ésta la hora de la cita? ¿Y si sale el papá o el hermano major en vez de ella?" Para el caso, es lo mismo. Él siente como si cada uno de estos dos, en secreto, hubiera jurado su muerte esta misma noche, antes del amanecer ".



El niño estrenando su reloj digital, al que mira y remira, aunque no sabe ni qué es una hora, o cómo es que ese juguete especial se relaciona con el tiempo. La pregunta, igualmente, incomoda y perturba al interpelado. ¿I qué sabe él qué hora es? ¿Y, qué diferencia hace después de todo? "Como siempre, los adultos haciendo preguntas sin sentido".



El anciano que, a sus posibilidades, se apresura para no llegar tarde a una cita no concertada. No debe variar el paso, no debe perder el ritmo, debe guardar la compostura sólo propia de sus años. Pero una pregunta de ese calibre y en esas precisas circunstancias, hasta al santo haría pecar. "¿Jovencito, para qué necesitaría yo un reloj en estos tiempos en que todo está medido y controlado por computadoras? ¿Hace acaso diferencia alguna que yo tenga las cinco, cuando la hora oficial dice cinco y cinco?"




El esposo que acaba de ser sorprendido, torpemente, fijando la mirada en la jovecita de la vereda del frete, mientras pende de su brazo la mano experta en pellizcones furtivos pero disuasivos. "Qué hora tiene, por favor?" suena tan hueco y fuera de lugar en un momento en que a lo mejor hubiera podido salir ganando por partida doble: el líbido de una mirada y el orgullo de llevar del brazo a la digna esposa.




Mejor hubiera sido levantar la mirada al reloj de la añosa torre de la iglesia. Por semanas y hasta meses ha venido repitiendo tercamente: cinco y cinco, a cualquier hora del día o de la noche.




"¿Qué hora es?" ¿Y qué más da? Total, al reloj de la plaza no le interesa el tema, al oficinista ni siquiera le ha incomodado saber la respuesta exacta. Al tiempo mismo no le interesa que lo midamos, o que lo respetemos, o que lo ... olvidemos.































































































El esposo que acaba de notar que, torpemente,

lunes, 23 de junio de 2008

El Despertar

He oído el gorgeo
de un ave solitaria,
he percibido
el perfume de un recuerdo enmohecido,
he gustado
lo salado de una lágrima callada.

Y revoloteó en mi sangre
el fuego de un amor,
el fulgor de un nuevo sol
aún no muy diferente
al de un claro de luna
aún frío y triste.

Sí, volveré a soñar,
retomaré mis albas,
reeditaré mis días,
y tú habrás visto
el milagro de tu amor:
el fresco aroma
de un añejo beso.
papo. 05.94.

jueves, 19 de junio de 2008

The umblogable

I was wondering why I had so little to say on my blog, and finally I came to the "right-on-the-spot" conclusion: there are tons to talk about, but most of it is hidden in corners like the subconscious, our memories, our "little time for that", "don' know how to put things together", or ... the pen doesn't work (strange enough).


Now, would this be ok for you to read? Dare:


The other day, as I was walking down the street, I saw this very funny face, and yet I can't make it out what it looked like; but I still laugh when I think of it. To start with, it was cold, how else would it be at this time of the year in Lima, and this buddy started to walk along with me: just like that, suddenly. Hair scarse, especially in the front head, and quite gray, with a little black remainder on the back, just like about over forty years ago. As he kept pacing along with me, on the same side of the street, I grew more and more jealous of how well-balanced he showed himself . I had so many things to worry and think about: mi children somewhere/ some how, the slender check I'll get at the end of the month, if any, my stumping age moving on every instant, so much to be done with so little a time ahead. He looked so sure of himself, while me, faintly pretending to look as streight as he did, as light-tempered and communicative as he acted. We both wore the same type of shoes, but mine badly needed cleaning, if not replacing. A whistled tune came out of his smiling mouth, while the humming coming out of mine was only in my imagination musical.


I'll keep playing "as if" with him. That'll keep me busy and provide me with an example to strive after. My problem is that I can only see him when there is enough sun-light, and nobody else in between us both.

sábado, 7 de junio de 2008

Los de arriba y los de abajo.

Una diferencia social, económica, o geográfica de lo más subjetiva que pueda imaginarse. Y sobre esta base, con pies de arena, el ser humano ha establecido calidades, niveles de inteligencia, profundidad del amor, y hasta la intensidad del goce sexual, si es que algun nivel de goce se ha concedido a los de abajo.


La lista de prejuicios consagrados bajo esta perspectiva es literalmente interminable:
El agricultor primero cosecha los tallos más altos, porque es la mejor parte de la producción de la temporada; la mazorca más grande es la preferida y la que mejores frutos económicos le rinde.
Nos lamentamos de que nuestro niño no sea tan corpulento como el del vecino, que al menos policía será. Nos sentimos escondidamente incómodos cuando constatamos que nuestro amigo maneja un carro más grande que el nuestro, aunque fuera más viejo. Hasta nos ufanamos de que nosotros calzamos casi cuarenticinco, mientras que los demás de la contienda apenas pasan de cuarenta. "Tiene las manos grandes, como debe ser", dice la mamá orgullosa de su bebe de 12 abriles escasamente cumplidos. Decimos que hemos comprado un televisor "de primer tamaño", para decir el más grande del mercado. Nos aseguramos que nuestro invitado más importante ocupe la silla más grande, y hasta que esté a la cabecera de la mesa, a la que etiquetamos como la parte alta de la misma. El cielo está arriba, y, por supuesto, el infierno está abajo; si alguien me dice "mira, el diabo", el lugar al que de seguro miro es bajo la mesa, porque muy claramente oí "diablo" y no"angel". Hasta el idioma es tajante cuando establece que subir es un concepto positivo, y , contrariamente, bajar es negativo; es un sinsentido decir que los buenos "bajan" al cielo.


Nos sentimos mal de dormir en una cama chica; de vivir en un "departamentito", para decir "más limitado de lo soportable". Cuando la amiga pregunta cuál los tres chicos de la foto es su novio, la otra amiga contesta que el del pelo corto, y no 'el más chato'. Hasta cuando desafiamos a nuestro contrincante, le lanzamos la invitación de cliché, "bájate acá, si eres tan valiente".



Personalmente, convicciones tan sólidas como éstas se me fueron por los suelos , cuando me enteré que los australianos han invertido el mapamundi, y ahora ellos ya no están abajo, sino arriba del globo. Cuando islas como el Japón o Gran Bretaña tienen una preponderancia indiscutible en el quehacer del mundo entero. O, contrariamente, cuando un país tan grande como USA causa daños irreversibles a la humanidad desde las profundidades de su corrupción de poder y dinero.


Si toda esta perspectiva de valores no es sino subjetivismo puro, y por lo tanto no universal, entonces, ¿en qué quedamos? Y esto está tan hondo en nuestro subconciente, que hasta el título de estas líneas es prejuicioso, empieza con los de arriba, en vez de los de abajo. Y sigo convencido de que mis hijos deben llegar lo más "alto" posible en la vida.O que ya yo estoy muy viejo como para "caer" en errores de niños.

sábado, 31 de mayo de 2008

Límpiame mi potito...

Un pedido tan simple como éste es la diferencia entre la naturalidad del niño y la complejidad del adulto, o lo que es aún más, la distancia entre ambos sexos de los refinados seres humanos.

Cuando nacidos, no preguntábamos, "¿dónde queda el baño?". Simplemente hacíamos lo que había que hacer a vista y oídos de todo el que quisiera presenciar el acto más natural de todo ser vivo.

Ahora, eso es casi un tabú, y sólo secreteamos la pregunta en casos de extrema necesidad, y a la persona de nuestra mayor confianza en la casa. Y no me digas que precisamente vas a 'tomar un baño'. Todo el mundo sabe qué vas a hacer allí en tu recóndita reclusión, pero nadie lo comenta, a no ser que precisamente se te quiera poner en apuros en público. Qué diferencia de como cuando éramos recién llegados a este constreñido mundo.

Ya cuando adultos, ese tabú se extiende hasta nuestro vocabulario vital y expresiones y comportamientos de todos los días, influyendo nuestras vivencias más vitales e íntimas. No es de buena educación preguantar si "los caracoles cagan", porque todo el mundo se va a sonrojar, o por lo menos, van a hacer como que no han oído la pregunta.

Lo que de algún modo nos incomoda lo sublimamos, le cambiamos de nombre o simplemente hacemos de la vita gorda. Encendemos y apagamos la luz sin preguntarnos cómo es que eso fuanciona exactamente. Nos preparamos durante gran parte de nuestra vida para ganar dinero, y mientras en mayor volumen mejor, aunque no entendemos claramente la extensión del concepo 'dinero'; excepto que nos puede servir para forjarnos un promisor matrimonio, para adquirir una hermosa casa y en zona altamente exclusiva, o para ir al trabajo impecablemente vestidos porque todo nos lo hacen la mucama, el mayordomo y el chofer, "cholos de mierda a quienes tengo a mi servicio". Cómo vienen los niños al mundo, lo de la cigueña ya estuvo bueno; simplemente que 'llegaron' y que ahora tenemos que trabajar duro para darles una educación que les garantice que mañana ellos no pasarán por lo que nosotros ahora tenemos que pasar. ¿Dios existe?, los curas y las monjas invierten su vida predicando un Cristo (Dios) que al final resulta ser el más cruel de todos los dioses que al hombre se le haya ocurrido crear. O que los Mayas y los Incas fueron una sola cultura en alguna parte del globo, parece que en Latinoamérica, y que naturalmente hablaban todos un solo idioma, el Quechua, y hasta el perfil geográfico era el mismo, es decir, la selva es la misma sea en territorio maya o inca, la costa, de igual modo, y finalmente, todos usaban chullo y ojotas y eran más atrasados que los pieles rojas.

Es decir, qué más da. Parece que hemos hecho una síntesis apretada pero cómoda de nuestra existencia: lo que importa es usar yins, incluida la casaca, aún en crudo invierno, masticar chicle de modo que todos lo noten, no vivir en zonas marginales (léase barriadas), chupar en algún lugarcito de Barranco por lo menos, tener aunque no sea más que un primo lejano 'viviendo' en los yunaites.

También los niños tomaron su decisión, aun a pesar del esfuerzo nuestro por criarlos bien educados: seguirán siendo tan simples con los adultos como lo fueron siempre: "límpiame mi potito".

sábado, 24 de mayo de 2008

Mi amigo José Antonio que se fue.

Ayer, mayo 23, se celebró el primer aniversario de su ida pretextando un infarto totalmente ineseperado para todos los que lo rodeaban, de cerca o lejanamente. Yo ya no lo veía por unos borrosos tres años cuando nos encontramos en una reunión de Los Golden.



Cuando hace unos diluídos veinte años lo conocí, era un gordito alegre y saludador, en especial a aquellos profes que tenían un cierto halo en el ICPNA- Lima. Empezó siendo alumno, estudió Teachers' Courses- seguramente que se topó con Mr Chusho en algun curso de American English Phonetics, Applied Linguistics , Grammar, or Writing. Como se había trazado como objetivo llegar a ser English Teacher, así me lo confesó, postuló al ICPNA y hasta se convirtió en destacado miembro del Sindicato de Profesores.



Su necesidad de contar con un padrino que lo protegiera de los malos espíritus de todo noviciado, nuestro común interés por la música, él más por la criolla y yo más por la andina, añadido a su natural jovialidad y sincera amistad a borbotones repartida, un día decidió que yo era su tío. Ese nivel de familiaridad lo selló con un espontáneo regalo, los dos con su veladamente amada Oli, Oshta no más para mí, materializado en una hermosa mochila de lana coloridamente teñida y con bordes de cuero artísticamente trabajados.



Yo me retiré del ICPNA, más bien me tentaron con un convencedor cheque en dólares, y él siguió adelante en su bien ganado puesto de Teacher Icpna. Y sobrino y tío, distanciados geográficamente, conservaban ese parentesco de bilateral decisión para entonces. Así, los años, los meses y los días iban desgranándose de calendario en calendario.



Un día, nuestro común amigo Huguito Rivera, me busca al teléfono con el mensaje jamás esperado: "Si pue', Pepe Toño ha muerto".



Y así se fue mi sobrinoamigocompañeroadmirador. Me tomó la delantera y se marchó sin un adios, excepto el recuerdo vivo de esa sonrisa bonachona, con un cierto tinte be burlona que aún conservo fresca en la memoria.

See you later, Pepe Toño.

viernes, 23 de mayo de 2008

Fábula. Octavio Paz

Edades de fuego y de aire
Mocedades de agua
Del verde al amarillo
Del amarillo al rojo
Del sueño a la vigilia
Del deseo al acto
Sólo había un paso que tú dabas sin esfuerzo
Los insectos eran joyas animadas
El calor reposaba al borde del estanque

La lluvia era un sauce de pelo suelto
En la palma de tu mano crecía un árbol
Aquel árbol cantaba reía y profetizaba
Sus vaticinios cubrían de alas el espacio
Había milagros sencillos llamados pájaros
Todo era de todos
Todos eran todo
Sólo había una palabra inmensa y sin revés
Palabra como un sol
Un día se rompió en fragmentos diminutos
Son las palabras del lenguaje que hablamos
Fragmentos que nunca se unirán
Espejos rotos donde el mundo se mira destrozado ...

No que intente explicar a Octavio Paz, pero estos versos los ofrezco como un respiro y un manjar a nuestro tan primitivo uso del idioma. Para suerte nuestra existen las lisuras, que tan efectiva y bellamente expresan el mensaje.

Caminando... pero a dónde?

Esa es la sensación de cada día: hablamos de progreso, de logros, de conquistas, de cuentas en el banco, de un nuevo carro, un amor más. Pero cada instante en nuestra vida nos trae ese doble sabor: logro/pérdida, y siempre después del paso adelante.

Cuando progresamos, según nuestrso cálculos y esperanzas, alguien se queda sin poder saborear esa agridulce sensación de sentirse adelante, habiendo cedido la posta de modo que tú puedas estar donde estás. Cuando orgullosamente guardas en tu tarjetero de bolsillo la tarjeta aún sin uso que acabas de recoger de "tu banco", alguien a la puerta o en la cola ni siquiera vislumbra la más lejana ilusión de ostentar una cuenta "en su banco". Cuando con dulzura atesoras en tus sueños un nuevo amor para acariciar en silencio, hay alguien que al mismo tiempo debe renunciar a ese amor que nunca llegó a ser ni siquiera nuevo.

Cuando yo era niño, mi amigo Tomás tenía su papá que le hacía inigualables toritos de arcilla: su felicidad de jugar con toritos lindos de arcilla era, al mismo tiempo, mi tortura de tener que decir que "nunca me gustaron esos toros feos del Tomás". Cuando paso por la puerta de una cantina y veo a los "clientes" empinar el codo de cada cinco minutos, miro a ninguna parte para disimular el nudo que se me hace en la garganta por la frustración de no poder ser yo también un cliente. Cuando veo la mano mendiga que, tímida, se estira a la ventanilla del carro de adelante para recoger una moneda, digo para mis adentros, muy convencido, que eso es farorecer la denigración de la persona, cuando en realidad hubiera querido ser yo quien siente el sabor de "ayudar a un hermano mío".

Si avanzamos, hay alguien detrás que se siente desplazado. Si alguien camina, somos nosotros los que nos sentimos pospuestos.

Quizá el equilibrio esté en que tomemos turnos. Una vez tú, y otra vez yo. Así como los abrevaderos que son siempre estrechos y pocos, y sin embargo, todos los animales sacian su sed por igual y en la misma agua. Nadie se desespera y todos beben, pues todos tienen una sed para aplacar.